En mi trabajo se preocuparon tanto por mi seguridad durante esta pandemia, que para asegurarse de que no tuviera nada a que salir a la calle me despidieron.

Y era de esperarse, el distanciamiento social, junto al cierre de negocios, provoco una significativa disminución en el presupuesto de publicidad de los mismos, lo que termino golpeando duramente a los medios de comunicación que viven de eso.

Pero, aunque era de esperarse, no lo vi venir. Cuando mi jefe me pidió que lo acompañara a la oficina del gerente, se me hizo raro, pero pensé que se trataba de una junta con otros compañeros de la radio, cuando vi que era yo solo, dije, ya valió madre.

Y si, bajo estas circunstancias en las que estás haciendo bien tu trabajo, pero no te lo pueden pagar, jamás aplico tan perfectamente la frase esa del muchacho que se arrepintió de tener novia y para no hacerla sentir mal, le termina diciendo: “No eres tú, soy yo”.

Y pues sí, fui la novia despechada, que quedo como amiga de su ex, nomás que aquí no hubo abrazo de consolación, ni siquiera un apretón de manos, un sincero choque de codos, porque distanciamiento social, fue la manera en la que me despedí del gerente y del jefe.

Me fui agradeciéndoles todo el apoyo que me dieron en los más de seis años que trabajé con ellos. Mismo agradecimiento que tengo para mis excompañeros, de los que aprendí muchísimo y guardo una gran amistad.

El coronavirus no solo hizo que me quedara sin salir a la calle, también hizo que me quedara sin trabajo. Y entiendo que no soy el único, millones de personas estamos pasando por lo mismo.

El distanciamiento social en el que estamos enfrascados por el coronavirus en Texas, no ha sobrepasado la atención medica de los hospitales, pero si sobre paso la atención de la comisión de fuerza laboral de este estado, que en tan solo 24 horas recibió un millón y medio de llamadas.

Y ni se diga su página de internet que en cada proceso que terminaba se colapsaba, afortunadamente se guardaba la información y milagrosamente logre terminar mi registro.

Ahora solo resta esperar a que se pongan en contacto con mi ex empleador, para que obtener la ayuda gubernamental que se ofrece durante estos momentos de crisis, de aquí en lo que encuentro otro trabajo en la radio o mi patreon de fotos de mis pies empieza a tener más seguidores. No es cierto. ¿o sí? No, no es cierto. A menos que haya alguien que quiera comprar fotos de mis pies. Pero no va a haber nadie que quiera comprar fotos de mis pies. ¿o sí? No, no creo ¿o sí? ¡No! ¿sí? Mándeme inbox.

Ahora, esta es la primera vez que me corren de un trabajo y muchos pensarían que no pudo haber peor momento para perderlo, pero, por el contrario, yo creo que fue el mejor.

Y es que la crisis de la pandemia nos está pegando a todos, lo que nos coloca en una situación de igualdad que nos permite ser totalmente empáticos con la problemática de los demás.

No es como cuando te imaginas lo difícil que debe de ser, si no que sabes lo difícil que es y por eso entiendes que debes de ser más tolerante y comprensivo ante las necesidades que cada uno de nosotros tenemos.

Por ejemplo, si tú, como yo no estabas preparado para la crisis y no tenías un guardadito para la emergencia, bajo otras circunstancias, digamos normales, seriamos devorados por los bancos y asociaciones crediticias, quienes no tendrían reparo en cobrarse a lo chino y embargarte hasta la sonrisa.

Pero ahorita no. Ahorita entienden perfectamente por lo que estas pasando y con sus limitaciones, pero te están ayudando con cancelaciones de pagos, aplazamientos, pagos parciales, cobros sin intereses, etc, etc.

Y bien fácil, sin procesos engorrosos o papeleo innecesario, tan solo llámale a tu banco o institución de crédito y pregunta por la ayuda que podrían brindarte. También con las compañías de servicios como la luz, el celular o el internet y ya lo hice y me sorprendí de la manera en la que se pusieron la del Puebla.

Esto te permitirá, organizar bien tu presupuesto, cubrir las necesidades básicas de tu familia y concentrarte en encontrar otro trabajo o hacer tu propio negocio, para que cuando se acabe la pandemia, puedas volver a ponerte en pie y estés más fuerte y estable que nunca.

Y hablando de negocios propios, mi esposa inicio su agencia de publicidad antes de que empezara este desmadre de la pandemia, tiene ya por ahí un par de clientes que van a esperar a que todo esto pase para replantear su estrategia de marketing.

Y con esto dicho, si hubiera por ahí un restaurante, fondita, taquería o puesto de gorditas que durante esta cuarentena, necesitan hacerle saber a la gente que están abiertos, con su servicio a domicilio o pa’llevar, mándenme un inbox y yo con mucho gusto lo comparto en mis redes sociales, pero si necesitan algo más elaborado que llegue todavía a más gente déjenle un correo a mi esposa a ramona@1111catx.com.

Yo por mi parte seguiré buscando maneras de entretenerlos e informarlos a través de mis redes sociales y quizá empiece a hacer Uber Eats o algo así de aquí en lo que sale algo en la radio, por si sabes de algo, pues ahí te encargo. Y si no sabes, pero quieres echarme la mano con un par de dolaritos, gracias, son muy necesario y bienvenidos en este momento. Mi Venmo es @Hiram-Franco y PayPal.Me/dfproducer.

Muchas gracias por todo, aquí seguimos echándole ganas y estamos a la orden por lo que se ofrezca, cuídate mucho y recuerda lavarte las manos, antes de lavarte las manos y después de lavarte las manos, bye.

Los duendes de las estadísticas de WordPress.com prepararon un informe sobre el año 2015 de este blog.

Aquí hay un extracto:

El Museo del Louvre tiene 8.5 millones de visitantes por año. Este blog fue visto cerca de 370.000 veces en 2015. Si fuese una exposición en el Museo del Louvre, se precisarían alrededor de 16 días para que toda esa gente la visitase.

Haz click para ver el reporte completo.